miércoles, 12 de junio de 2013
SONETOS 3º ESO
AMOR PROHIBIDO
En la oscura noche ella soñaba
que muy felices juntos vivirían
que para siempre juntos estarían
pero él, de ella, nada admiraba.
Pues veinte años a ella le sacaba
y de distintos países procedían
pues jamás ellos se casarían
si es que alguno su cabeza apreciaba..
Al poco la joven de casa escapó
todo parecía una fantasía,
pues era una niña de buen parecer.
Que de tanto andar secuestrada acabó.
Parecía que nunca ocurriría,
pero de este soneto el final va a ser.
Lidia Otero
TE OLVIDARÉ
¿Te paraste a recordar un momento?
Te necesitaba para vivir,
miradas solíamos compartir,
ahora todo se lo llevó el viento.
Necesito recordarte aquí dentro,
recordar, poder volver a sentir
tu sonrisa al mirarme venir
y no tus labios al decir "lo siento".
El tiempo no se pensaba parar
mas, como si parara, me besabas,
pero ahora ya no queda nada.
De pensarte tengo ya que parar,
ya en el pasado lo dejaba.
Déjalo, ya no esperes mi llamada.
Bárbara Cortés.
MI LAMENTO
Si no es amor..¿qué es lo que siento?
Desde que te conozco, yo te busco,
pues si no te encuentro, me disgusto,
el motivo por el cual me lamento.
Versos que se agitan con el viento.
Dolor es lo único que percibo,
que se convierte en un pensamiento repetitivo,
tus caricias eran mi contento.
Te ocultas en el misterio.
Mi risa coincide con tu risa.
Mi sueño, mi triste cautiverio.
Tus labios son una bonita sonrisa,
tus ojos son un oscuro cementerio
y quisiera acariciarte como la brisa.
Ana Pérez García-Picher
QUISIERA
Quisiera contemplarme entre tus brazos,
olvidar la presencia por un momento,
perderme por instantes con tu aliento
y el mundo convertir en mil pedazos.
Quisiera percibirte en mil abrazos,
sentir que tu latido va en aumento,
convertir nuestro amor en juramento,
uniendo para siempre nuestros lazos.
Quisiera reflejarme en tu mirada,
tejer ecos del borde de tu risa,
en mil sueños creados de la nada
y bailar con amor en la cornisa.
Quisiera, desde mi alma enamorada,
convertirme por siempre en suave brisa.
Pablo Permuy
SONETO 4
En el gran castillo baila el bufón
mientras nosotros pensamos en ella.
Y del cielo cae una gran estrella
cuando cantan la bonita canción.
Lucharé durante toda mi vida
para conseguir su deseado amor,
aunque tenga que ser su fiel servidor,
tal vez tenga algo de suicida.
La conquistaré para adorarla,
como me gustaría a mí que me hicieran,
con la esperanza de poder mirarla.
No puedo renunciar a conseguirla
aunque mis amigos me lo dijeran,
yo me niego a dejar de perseguirla.
Antía Mallo
EL MARINERO
Aquel era un buen marinero de agua dulce,
tenía un viejo barquito de madera roja,
pero era frágil como una seca brizna de paja,
con adornos caros y bien antiguos de bronce.
Aquel marinero tenía muchos roces;
un día volvió sin un cacho de su oreja,
jamás pudo tapar el hueco de su raja,
al día siguiente dijo: ¿Cuándo me lo hice?
Un lejano día partió a los mares del Sur,
donde pescó calamares y varios peces
y trajo un extraño bicho llamado lemur.
A lo largo de aquel año partió muchas veces,
aquel animal enfermó en tierras de su gran sur.
Cuando murió, lo lanzó al mar con sus bellos peces.
Samuel Pintos
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