martes, 7 de diciembre de 2010

VERSIONANDO EL CANTAR DE MÍO CID

El pobre caballero está cansado,
solo quiere volver con su amada,
olvidarse de su pasado,
de guerras ya no quiere saber nada.

Quiere ver a los frutos de su semilla,
que él, dos veces, había engendrado.
Se encuentra solo, con su pensamiento,
pero lleno en su corazón.

Él está agotado
vive en el mundo agonizando.
Puede que a muchos haya matado
y con cada una de esas muertes
a su corazón ha deshonrado.

Él quiere que, a cada paso,
a su destino estar llegando.
Pero en su pueblo, en ese momento,
era rechazado.

No puede volver,
algo que, cada noche ha soñado:
con su mujer
y el recuerdo
de la textura de su piel.




Alejandro Rodríguez Travieso - 1º BACH E


CANTAR SEMIACTUALIZADO

Vio hogares vacíos y puertas sin candados,
perchas sin azores, sin halcones alados.
Distanciándose, tornó la cabeza,
y, suspirando, partió tan mesurado.

"Padre, que en los cielos tienes mando,
en esto me convierten mis enemigos malvados".

Tras oír esto, las riendas agarraron,
y Vivar, a majestuoso galope, abandonaron.

La corneja, a la derecha voló,
y allá, en Burgos, lo hizo del otro costado.

El Cid, al observar esta dualidad,
un pronóstico bueno y otro no tan afortunado,
la cabeza giró y a Minaya confesó:
" Regocijaos, todo nos será de agrado.
Nada irá errado, aunque, de nuestra tierra nos hayan botado".


Él, nacido en buena hora, a Burgos llegó con sesenta caballeros montados.
Hombres y mujeres, se asomaban exclamando:
"¡Hay qué ver, Señor, qué buen vasallo,
si no tuviera un señor tan amargado!".

Iván Morales Soliño. 1º BACH E



Érase una vez un gran luchador
de nombre, Cid Campeador.
El rey, que a su hermano había matado, lo desterró.
Y, para que el rey le concediera el perdón,
muchas tierras conquistó
y a su señor se las ofreció.
Con dos violentos herederos a sus hijas casó.
Pero esto no le gustó.
y,  de una buena manera,  los mató.
Y esta es la historia del Cid Campeador.

Kevin Pérez Fernández - 1º BACH E


La historia del Cid Campeador
nos cuenta cómo un hombre triunfó
después de ser desterrado por un rey
que su hermano había matado.
Para conquistar tierras batalló
y, a su rey se las ofreció,
pidiendo así su perdón.

Todo parecía feliz cuando a sus hijas casó,
pero con dos violentos hombres se encontró.
Cuando de esto se enteró,
matándolos mediante dos de sus caballeros se vengó.
Para, así, volver a casarlas mejor
y acabar feliz la historia del Cid Campeador.

Daniel del Campo y Alberto Montoto - 1º BACH E

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